A través de una reforma a la Ley Federal del Trabajo que se analizará en comisiones de la Cámara Baja, la bancada de Morena propuso incluir dentro de las condiciones de discriminación para obtener un empleo la exigencia de experiencia laboral.

La experiencia laboral es a menudo requerida, incluso para trabajos básicos, lo cual puede ser injusto para quienes buscan su primer empleo, principalmente para las personas jóvenes, señala el diputado federal Armando Corona Arvizu (Morena). Por ello, presentó un proyecto para prohibir que las empresas exijan este requisito.

El legislador presentó una iniciativa en la Cámara de Diputados para modificar a los artículos 3 y 133 de la Ley Federal del Trabajo (LFT), la cual busca crear “condiciones favorables para el trabajo digno y libre de discriminación”, señala en la exposición de motivos de su proyecto de reforma.

De la población desempleada en México, la cual supera la cifra de 1.8 millones de personas, 213,520 personas no tienen experiencia laboral (12%), de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) al tercer trimestre de 2023.

La mayor parte de las personas sin trabajo tiene entre 20 y 29 años de edad (56%). De ese mismo universo —gente sin empleo y sin experiencia— el 51% es mujer y el 49%, hombre.

El requerimiento de tener no sólo conocimientos, sino práctica en ciertas funciones laborales “puede ser un obstáculo importante para los jóvenes que buscan entrar al mercado laboral, especialmente si están tratando de hacerlo en un campo en el que no tienen experiencia”.

Sin embargo, “al eliminar este requisito, los jóvenes tendrán más oportunidades de obtener un trabajo y demostrar sus habilidades y capacidad”, sostiene el legislador.

Experiencia laboral, mejores ingresos

Contar o no con experiencia laboral puede derivarse de las circunstancias socioeconómicas, de salud, edad, sexogenéricas y geográficas de cada persona.

Sin embargo, “en toda oferta de trabajo, uno de los puntos clave en la descripción del puesto es la experiencia laboral. Para los reclutadores puede ser incluso más importante que la formación. Constituye una garantía de que el candidato conoce a fondo las responsabilidades del cargo y puede afrontar exitosamente los retos”, señala Indeed, una bolsa de trabajo en línea.

Una investigación de la Universidad de Guadalajara (UdG) encontró que “por cada año de escolaridad se espera que el ingreso aumente en promedio 5.2%, la experiencia de igual manera se incrementa en 5.6%” al inicio de la vida laboral de las personas trabajadoras.

El estudio Capital humano y descentralización de la educación fue realizado por los investigadores José Vargas Hernández y Víctor Hugo García Oliva en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco.

Indeed señala que la falta de experiencia en un trabajo es también una limitante para quienes “desean darle un nuevo rumbo a su trayectoria profesional”, es decir, para las personas que están buscando un cambio de carrera.

Beneficios de eliminar el requisito de experiencia

La propuesta del diputado Armando Corona contempla modificar el segundo párrafo del artículo 3 de la LFT. Actualmente ésta señala:

“No podrán establecerse condiciones que impliquen discriminación entre los trabajadores por motivo de origen étnico o nacional, género, edad, discapacidad, condición social, condiciones de salud, religión, condición migratoria, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otro que atente contra la dignidad humana”.

El proyecto de reforma plantea que tampoco se establecerán condiciones de experiencia.

La otra modificación es al artículo 133, el cual establece la prohibición de descartar a personas en la contratación por los mismos motivos que indica el artículo 3 y en éste también se agregaría la experiencia.

Para el legislador, esta reforma generaría al menos cinco beneficios:

  1. Empleo para jóvenes
  2. Fomentar la igualdad de oportunidades
  3. Promover la innovación
  4. Reducir la brecha de habilidades
  5. Incentivar la formación y capacitación

Esta modificación crearía oportunidades de empleo para las personas jóvenes, pues podrían “entrar en el mercado laboral y comenzar a adquirir la experiencia necesaria. Esto no sólo beneficia a los jóvenes, sino que también ayuda a reducir la tasa de desempleo juvenil”, asegura el legislador.

El requisito de experiencia laboral, agrega, tiene “un efecto desproporcionado en los jóvenes, especialmente aquellos de bajos recursos o de minorías étnicas, que tienen menos acceso a trabajos previos o prácticas laborales”, lo cual les pone en una desventaja.

Si las empresas permiten el ingreso de más personas jóvenes a sus nóminas, dice el legislador, “pueden beneficiarse de la creatividad y energía” de esta población, “lo que puede llevar a una mayor innovación y a una ventaja competitiva”.

Al mismo tiempo estarán formando al personal, apunta. Las compañías constantemente se quejan de no encontrar “candidatos con las habilidades necesarias para cubrir ciertas posiciones. Al eliminar el requisito de experiencia previa, las empresas pueden atraer a jóvenes con habilidades transferibles que han adquirido a través de la educación o de otras actividades, lo que puede reducir la brecha de habilidades y mejorar la calidad de los candidatos”.