En la selección de personal en las empresas todavía es una práctica común que los reclutadores dejen de responder o dar seguimiento a los candidatos que han quedado fuera del proceso, lo que no sólo afecta a las personas que postulan a las vacantes, también la marca empleadora de la organización.

El término “ghostear” o “ghosting” se utiliza comúnmente en el ámbito de las relaciones interpersonales y, más recientemente, en el contexto de las interacciones en línea. Se refiere a la acción de ignorar abruptamente a alguien, ya sea en mensajes de texto, redes sociales o en la vida real, sin previo aviso ni explicación.

Por ejemplo, si alguien desaparece sin dar una razón o respuesta a los mensajes de otra persona, se dice que ha “ghosteado” a esa persona. El término se usa principalmente cuando una persona corta toda comunicación con otra sin cerrar adecuadamente la relación o dar una explicación, lo que puede ser confuso y doloroso para la parte que queda “ghosteada”.

En el ámbito laboral, el término “ghosteo” se refiere a la acción en la que un empleador o reclutador deja de responder o de dar seguimiento a un candidato después de haber iniciado un proceso de selección, entrevistas o negociaciones de trabajo. Esencialmente, “ghostear” en este contexto significa que la empresa no le da una respuesta o retroalimentación a un candidato, incluso después de que este haya invertido tiempo y esfuerzo en el proceso.

Este comportamiento puede ser frustrante y perjudicial para los candidatos, ya que esperan al menos una respuesta, ya sea para informarles si fueron seleccionados o no, o para darles retroalimentación sobre su desempeño en las entrevistas.

El “ghosteo” en el ámbito laboral refleja una falta de profesionalismo y puede afectar negativamente la imagen de la empresa en el mercado laboral. De esta manera, es importante para las organizaciones mantener una comunicación abierta y respetuosa con los candidatos, incluso si no son seleccionados para un puesto.

Es importante dar las gracias y proporcionar retroalimentación a una persona que ha participado en un proceso de selección por varias razones, entre ellas:

Cortesía y respeto: Agradecerle al candidato demuestra cortesía y respeto por su tiempo y esfuerzo invertidos en el proceso.

Construcción de relaciones: Incluso si el candidato no fue seleccionado en esta ocasión, mantener una relación cordial puede ser beneficioso para futuras oportunidades o para su percepción de tu empresa.

Desarrollo profesional: La retroalimentación constructiva puede ayudarle al candidato a identificar áreas de mejora y crecimiento en su búsqueda de empleo. Esto puede ser valioso para su desarrollo profesional.

Imagen de la empresa: Proporcionar retroalimentación y agradecer a los candidatos crea una imagen positiva de tu empresa en el mercado laboral, lo que puede atraer a candidatos de alta calidad en el futuro.

Transparencia: La retroalimentación puede ayudarle a los candidatos a comprender mejor las expectativas del proceso de selección y cómo se alinean con sus habilidades y experiencia.

Aprendizaje organizacional: Al brindar retroalimentación a los candidatos, tu empresa también puede aprender y mejorar sus procesos de selección, lo que puede llevar a una toma de decisiones más informada en el futuro.

Dar las gracias y proporcionar retroalimentación después de una entrevista de selección es una práctica profesional que beneficia tanto al candidato como a tu organización al promover la cortesía, el desarrollo profesional y la construcción de relaciones positivas en el mundo laboral.

La importancia de la retroalimentación

Cuando un candidato no pasa a la siguiente etapa de un proceso de selección, es importante proporcionar retroalimentación de manera constructiva y respetuosa. Aquí hay algunos consejos sobre cómo hacerlo:

Sé claro y específico: Proporciona detalles concretos sobre las razones por las cuales el candidato no avanzó en el proceso. Esto le ayudará a comprender mejor su desempeño y áreas de mejora.

Sé respetuoso: La retroalimentación debe ser constructiva y no destructiva. Evita comentarios ofensivos o despectivos que puedan desmotivar al candidato.

Destaca fortalezas: No olvides mencionar las fortalezas y habilidades del candidato que notaste durante el proceso de selección. Esto puede ayudarle a mantener la confianza y a enfocarse en áreas donde puede mejorar.

Ofrece orientación: Si es posible, proporciona consejos sobre cómo pueden mejorar sus habilidades o preparación para futuras oportunidades. Esto demuestra que te preocupas por su desarrollo profesional.

Escucha sus preguntas y preocupaciones: Permíteles hacer preguntas o expresar inquietudes. Esto puede ayudar a aclarar cualquier malentendido y ofrecer una experiencia más positiva.

Mantén la privacidad: Asegúrate de que la retroalimentación se mantenga confidencial y que no se comparta información sensible sin el consentimiento del candidato.

La retroalimentación después de un proceso de selección de personal puede ser valiosa para el candidato y para tu propia organización, ya que puede contribuir a mejorar futuros procesos de contratación y mantener una buena reputación entre los candidatos.

Cuando un candidato no recibe retroalimentación después de una entrevista de selección, puede experimentar una sensación de incertidumbre y frustración. Esto puede tener varios efectos negativos, tanto para el candidato como para la imagen de tu empresa, entre ellos:

Sensación de rechazo no resuelto: La falta de retroalimentación puede dejar al candidato preguntándose por qué no fue seleccionado. Esta incertidumbre puede generar sentimientos de rechazo no resuelto y afectar su confianza.

Imagen negativa de la empresa: Los candidatos que no reciben retroalimentación pueden sentir que la empresa no valora su tiempo ni su esfuerzo. Esto puede dañar la reputación de la empresa en el mercado laboral.

Comunicación ineficaz: La falta de retroalimentación también refleja una falta de comunicación efectiva en el proceso de selección. Una comunicación clara y transparente es esencial para una experiencia positiva del candidato.

Menos probabilidades de futuras aplicaciones: Los candidatos insatisfechos con la falta de retroalimentación pueden ser menos propensos a volver a postularse para futuras oportunidades en tu empresa.

En resumen, proporcionar retroalimentación después de una entrevista de selección es importante para mantener una comunicación efectiva y una experiencia positiva del candidato. Ayuda a reducir la incertidumbre y demuestra respeto hacia los candidatos, incluso si no son seleccionados. Esto puede contribuir a una mejor imagen de la empresa y a relaciones laborales más sólidas en el futuro.